viernes, 5 de julio de 2013

Expansión portuguesa








Expansión portuguesa


Empeñados en buscar una vía marítima hacia la india, los portugueses inauguran el proceso de " ensanchamiento " del mundo en el norte de áfrica con la toma de Ceuta en 1415. años después bordean la costa occidental africana asta que, a comienzos de 1498, al doblar el cabo de buena esperanza vasco de gama encuentran la ruta hacia las indias orientales.Se entran así en contacto  con la civilización musulmana en Mozambique, para luego llegar a la india en mayo de ese año. en julio de 1499 vasco de gama regresa a lisboa donde es recibido como lo que era para el momento: un héroe. Los portugueses continúan durante el resto del siglo XVI su expancion en la india y ceilan (actual Sri Lanka), hasta llegar a sitios mas apartados como Bengala, Sumatra, Java , China y Japón. comercian con éxito en Europa las especies finas: pimienta, clavo, macis, nuez moscada y jengibre, muí apreciadas en la época y uno de los incentivos primordiales en el descubrimiento de nuevas rutas y de la posterior expanciòn colonial.    

Surgimiento De Un Nuevo Mundo 1478 / 1780







Venezuela, conquista y colonia:

El "descubrimiento" de Venezuela en 1498 forma parte de un proceso mas amplio de exploración, conquista y colonización del mundo que espeso en el siglo XV.

Los portugueses comenzaron a " ensanchar " el planeta , faena que continuaron los españoles, holandeses, ingleses y franceses.La apertura comenzó en áfrica, asía y oceánica. En el caso de américa, fue en el caribe insular donde se inicio la exploración y conquista para luego extenderse al resto del continente. en 1498 comienza la exploración del hoy territorio venezolano, terminado con la fundación de asentamientos en las islas de margarita, cubagua y tierra firme, con los cuales se inicio el complejo desarrollo de la formación sociohistorica hispana en la actual Venezuela. La organización de la producción, el comercio y la vida constitucional, se logro a partir de mediados del siglo XVI a través de una serie de instituciones civiles y religiosas alcanzado su plenitud en el siglo XVIII con las reformas borbonicas, que consolidaron la unidad territorial venezolana desde 1977.  







Primera división del mundo

El problema de la soberanía del mundo “descubierto” se intenta resolver en 1493 con la denominada “línea de demarcación” que el papa Alejandro VI establece entre los dominios españoles y portugueses.

La línea se traza imaginariamente de Norte a Sur, a cien leguas al oeste de las Azores e islas de Cabo Verde. Toda la tierra al Occidente pasa a ser de los españoles y la situada al Oriente de los portugueses. El forcejeo continúa hasta que en 1494 se firma el Tratado de Tordesillas, primera división del mundo entre dos potencias, que mueve la frontera a 270 leguas al occidente de las islas de Cabo Verde, tal como había negociado el rey Juan II de Portugal con los reyes católicos Fernando e Isabel. Esta división queda anulada de hecho cuando otros europeos –holandeses, ingleses y franceses– se lanzan a la conquista del mundo.





 

Vigencia De Una Arquitectura

Entre las mas ricas expresiones de las culturas indígenas venezolanas se encuentra su arquitectura. En ellas destacan dos vertientes: la arquitectura de agua y la de selva. A la primera, la de agua, corresponden las viviendas palafiticas que todavía se encuentran en las riberas del lago de Maracaibo y de la laguna de sinamaica, territorios del pueblo wayuu, y en el delta del orinoco, hábitat del pueblo warao. Según cuentan los cronista, al contemplar por primera vez estas viviendas anfibias en el norte de estado falcón
, Américo Vespucio llamo al lugar pequeña Venecia, de donde se supone derivo el nombre Venezuela.

A la segunda, la arquitectura de selva, corresponde la churuta, una deslumbrante vivienda colectiva propia originalmente de los pueblos panare y piaroa, ubicados al sur del orinoco. con el transcurrir del  tiempo, y con particular fuerza en las dos ultimas décadas del siglo xx, la churuata es cada vez mas apreciada por los venezolanos y su presencia se ha ido difundiendo a todo lo largo y ancho del país, ya como elemento atractivo en restaurantes y otros centros de esparcimiento, ya como espacio complementario en casas modernas e, incluso , con adaptaciones al confort contemporáneo como vivienda común y normal en zonas urbanas y rurales.

Tres elementos lo han convertido en tan apreciado objeto, La belleza, armonía y perfección de sus formas coronada por una punta cónica en la que culmina el techo y destaca sobre la vivienda, La tranquilidad, bienestar y sosiego que genera la armazón de postes de madera y círculos concentricos interiores, sobre los que colocan los delgados haces de palma que conforman la capa impermeable del techo.

Y, por ultimo algo muy valorado en los climas cálidos, su eficiente principio de ventilación que la hacen una morada permanentemente fresca sin que importen los rigores del clima en su exterior.

Los aborigen también en el paladar






Lo aborigen también en el paladar



En la gastronomía nos han quedado hábitos alimenticios indígenas fundamentales procedentes del uso del maíz , como la arepa , la hallaca, hallaquita, la cachapa y los derivados de la arina de maiz tostado ; con base en la yuca , la costumbre de comerla sancochadas y ,en el caso de la yuca amarga ,el casabe . Otros hábitos alimenticios incluyen el consumo de papas en su variedad denominada ruba o papa criolla ; frijoles y caraotas , frutas como el jobo , guanabana , piña , guayaba, merey, mamey, mamon, lechoza, hicacos, cotoperiz, tuna; también el de la cura, mejor conocido como aguacate , nombre que proviene de ahuacatl, palabra nahuatl de los aztecas . Se agrega también a nuestra cultura el consumo de ocumo, mapuey, auyama y batata o chaco y la utilización del onoto y varias clases de aji como condimento . Se suman a esta dieta vegetal las carnes de venados , lapas, guacharacas, patos, iguanas, morrocoyes, palomas y diversas clases de peces como carites, sábalos, guanibas, morocotos, meros, zapoaras, y muchos otros , ademas de moluscos mariscos, chipichipes y jaibas.        


   

Los indígenas en nuestra tabla

Una de las maneras mas intensas de sobrevivencia del mundo indigenas entre nosotros resulta casi imperceptible porque esta en la palabras que usamos a diario . La nomenclatura geohistorica esta llena de nombres indigenas . Desde terminos puros como Cumarebo, Paraguana , Curimagua, Cumana, Piritu, Aragua, Maracay, Muchichies, Mucuchachi, Chejende, hasta los resultados de las mezclas indohispanica como Santa Maria de Ipire, Nueva Segovia de Barquisimeto, Santiago de Leon de Caracas o Espiritu Santo  de Guanaguanare . Los mismo ocurre con la toponimia de los arboles y vegetales; como la macanilla, chaguaramo, mapora, urupagua, dividive, ceiba, jabillo, urape, saman, araguaney, totumo, anime, mijagua, maguey o cucoiza y con los animales ; nigua, cunaguaro, acure, araguato, baquiro, bachaco, caiman, casiragua, cocuyo, pauji, arrendajo, turpial, tucuso, arigua, caricare, oripopo, carrao, chaure, piscua, guacamaya, guanaguanare, y zamuro.    

jueves, 4 de julio de 2013

Periodo indohispano 1.500 d.C hasta el presente



Período Indohispano



El periodo indo-hispano, como su nombre lo indica, corresponde a lo acontecido en los pueblos prehispánicos desde el momento en que irrumpen los primeros conquistadores hasta el presente. durante este largo periodo, las características y el numero de población fueron modificados notablemente , tanto por la política de exterminio puesta en practica por los conquistadores hasta el presente. durante este largo periodo, las características y el numero de población fueron modificados notablemente, tanto por la política de extermino puesta en practica por los conquistadores , como por el proceso de similacion por parte de las culturas criollas que se fue gestando lentamente con las mezclas de los aportes étnicos europeos, africanos y los específicamente aborígenes.

Para el momento del contacto el territorio venezolano estaba ocupado por centenares de grupos, familias y pueblos indígenas que se encontraban dispersos a lo largo y ancho del territorio nacional. Esos grupos, sin embargo, llevaban sus vidas de manera relativamente autónoma y no formaban parte, ni cultural ni políticamente, de una, de una unidad administrativa mayor. hoy en dia  , en cambio, los pueblos indígenas sobrevivientes forman parte de la Nación Venezolana y se encuentran agrupados en 36 familias ubicadas en las zonas fronterizas como los guajiros que pueblan por igual territorios Colombianos y Venezolanos o los yanomamis en territorios Venezolanos y Brasileños, en las selvas y sabanas del sur del Orinoco , en las tierras lejanas de los llanos occidentales , o en zonas excepcionales como las que ocupan los cariña en la Mesa de Guanipa . A pesar de la política de exterminio y del desdén criollo, la Venezuela actual muestra importantes huellas de quienes fueron sus habitantes originarios. La nueva Constitución de la República Bolivariana de Venezuela , aprobada en 1.999 , establece una sección completamente dedicada a reconocer   los derechos de los pueblos indígenas , entre los que se incluyen el respeto a sus territorios ancestrales , sus lenguas y cultura , y su participación política.





Lo prehispánico en las fiestas tradicionales

Las fiestas religiosas de nuestro calendario popular contienen en su música, letras, instrumentos, coreografía, vestuario y sentido elementos indígenas. Las Turas y el Maremare ofrecen rasgos de claro origen prehispánico. Algunas músicas autóctonas merideñas, y de otras zonas criollas del país, como la de la Bajada de los Reyes en San Miguel de Boconó, son de origen precolombino, así como algunos elementos de nuestras danzas y bailes populares.

Deidades y héroes culturales prehispánicos sobreviven, transfigurados, en casi todas las expresiones dancísticas y creencias del pueblo venezolano. Tal es el caso de la fiesta del Espuntón o Parranda de los Caribes, en Caigua, Anzoátegui; el Baile del Mono, en Caicara de Maturín, Monagas, y el Espuntón de Pueblo Nuevo, Mérida. La fiesta de San Isidro Labrador, en nuestros Andes, es celebrada en vinculación directa con las labores agrícolas, así como la Bajada del Ches.

La Candelaria, fin del ciclo de Navidad, es celebrada en varios lugares del país y algunos de sus elementos tienen evidente connotación indígena, sobre todo en lo que se refiere a la reproducción coreográfica de labores agrícolas. Igual ocurre con la fiesta de San Benito, particularmente en las regiones andinas, y algunas de Locos y Locainas, en cuyo vestuario y adornos corporales se recuerdan posibles influencias indígenas, lo que parece reafirmarse con el porte de arcos y flechas. Principalmente en el oriente del país se montan diversiones en cuyos nombres y coreografía y en algunos de sus aditamentos, es indudable el aporte indígena. Han sido consagradas como diversiones orientales El Sebucán o Baile de Cintas, El Carite, El Chiriguare, El Pájaro Guarandol o El Baile de la Culebra. Y en La Victoria, estado Aragua, el Baile de La Llora, recuerda costumbres funerarias prehispánicas.





Lo indígena en nuestra habla

Una de las formas de permanencia del mundo indígena entre nosotros resulta casi imperceptible porque está en las palabras que usamos a diario. La nomenclatura geohistórica está llena de nombres indígenas. Desde términos puros, como Cumarebo, Paraguaná, Curimagua, Cumaná, Píritu, Aragua, Maracay, Mucuchíes, Mucuchachí, Guanape, Chejendé, hasta los resultantes de la mezcla indohispana, como Santa María de Ipire, Nueva Segovia de Barquisimeto, Santiago de León de Caracas o Espíritu Santo de Guanaguanare.

Lo mismo ocurre con la toponimia de árboles y vegetales, como la macanilla,





Vigencia de una arquitectura

Entre las más ricas expresiones de las culturas indígenas venezolanas se encuentra su arquitectura. En ella destacan dos vertientes: la arquitectura de agua y la de selva. A la primera, la de agua, corresponden las viviendas palafíticas que todavía se encuentran en las riberas del lago de Maracaibo y de la laguna de Sinamaica, territorios del pueblo wayúu, y en el Delta del Orinoco, hábitat del pueblo guarao. Según cuentan los cronistas, al contemplar por primera vez estas viviendas anfibias en el lago de Maracaibo, Américo Vespucio llamo al lugar Pequeña Venecia, de donde se supone derivó el nombre de Venezuela.

A la segunda, la arquitectura de selva, corresponde la churuata, una deslumbrante vivienda colectiva propia originalmente de los pueblos panare y piaroa, ubicados al sur del Orinoco. Con el transcurrir del tiempo, y con particular fuerza en las dos últimas décadas del siglo XX, la churuata es cada vez más apreciada por los venezolanos y su presencia se ha ido difundiendo a todo lo largo y ancho del país, ya como elemento atractivo en restaurantes y otros centros de esparcimiento, ya como espacio complementario en casas modernas e, incluso, con adaptaciones al confort contemporáneo como vivienda común y normal en zonas urbanas y rurales.

Tres elementos la han convertido en tan apreciado objeto. La belleza, armonía y perfección de sus formas coronada por una punta cónica en la que culmina el techo y destaca sobre la vivienda. La tranquilidad, bienestar y sosiego que genera la armazón de postes de maderas y círculos concéntricos interiores, sobre los que se colocan los delgados haces de palma que conforman la capa impermeable del techo.

Y, por último, algo muy valorado en los climas cálidos, su eficiente principio de ventilación que la hace una morada permanentemente fresca sin que importen los rigores del clima en su exterior.